Agencia La Oreja Que Piensa. Por Alberto Borda.
El encuentro con la Documentalista Susana Moreira, quien recientemente presento su primer película “Esa mirada, mujeres documentalistas”, dice que en su trabajo profesional se deja llevar por lo que surge de adentro y de experiencias de la vida.
De vasta experiencia como productora habla de las dificultades del sector, pero también de los espacios alternativos que se generan “lugares por demás interesantes”, destaca.
-¿En qué momento de tu vida decidís hacer tu primer documental?
-Hace años que colaboro con los documentales de mi compañero Miguel Mirra, haciendo producción, cámara, también en sonido, en fin. Generalmente los equipos que usamos para hacer un documental independiente no superan las 4 personas.
Luego, como suelen ser las cosas, hablando surge el tema de las mujeres realizadoras de documentales, que no están visibilizadas, pero que constituyen al menos la mitad de quienes realizan documentales. A muchas de ellas las conozco personalmente, por haber coincido en Festivales, y aun evaluado sus trabajos, cuando me ha tocado ser parte de Comités de Selección en festivales del Movimiento de Documentalistas.
Entonces, charlando con Miguel, llegamos a la conclusión de que tenía que ser una mujer la que se contacte y mire y transmita esa realidad de las realizadoras… y ahí comencé a realizar mi primer documental.
-¿Por dónde hay que dejarse llevar...por qué historias?
-Los temas, si miras “Esa Mirada Mujeres Documentalistas”, cada una de ellas cuenta como surgen las historias que nos movilizan, y es consecuencia del accionar y de la historia personal.
No creo que ninguno de los que conozco se siente y piense “de que tema hago el documental” sino que surge de adentro y de tu experiencia de vida. Por eso es tan singular lo que cada uno realiza.
- Tu experiencia como productora, teniendo en cuenta que hay películas que desde el vamos, tienen asegurada la distribución y difusión en salas, mientras que para otros directores es un camino largo y sinuoso. ¿Es así?
--Mira, yo lo que sé es que la distribución y difusión en salas, es muy dificultoso para TODO el cine argentino. Tal vez zafan de esa norma las grandes productoras. Para el resto es lo mismo, la cuota de pantalla de los cines destinada al cine nacional no se cumple.
Por supuesto en esa escala cuando llegamos al cine documental independiente… solo contamos con las Salas INCAA y nuestros contactos. Cuando un tema interesa a grupos o colectivos, estos se ocupan de organizar las funciones.
En realidad como a Miguel, ni a mí, nos interesa el “gran público” sino que los documentales incidan, movilicen, saquen a la gente de su lugar cómodo y a veces lleno de lugares comunes, las proyecciones que sean en lugares chicos y provoquen luego una charla, nos resultan muy agradables.
Eso sí, es más trabajo…pero mi experiencia se resume en que hay que trabajar y mucho para lograr realizar documentales.
Queda luego la satisfacción del trabajo terminado de acuerdo a lo que se quiere decir y de acuerdo a como queremos hacerlo.
-Después de padecer los años 90 con el cierre de muchas salas, y la llegada de cadenas de exhibición extranjeras subsidiadas, empezó a gestarse un círculo alternativo en centros culturales, garajes acondicionados para ver cine, los llamados cineclub.. Como ves estos espacios?
-Bueno, acabo de contestarte en la pregunta anterior. Son lugares por demás interesantes porque permiten el charlar, ver la cara y los ojos de los que han venido.
En estos tiempos de poner “me gusta” que en realidad no genera ningún compromiso, es bueno ver a los que han salido de sus casas y han ido a estos lugares PERSONALMENTE y dan su opinión con palabras y no con caritas…
- La aparición de internet implica nuevos formatos de producción y distribución. Y que implica ver un documental desde el celular…
Internet, como todo, es una herramienta. Para la difusión esta bárbaro, porque te permite casi sin costos, difundir tu trabajo. Incluso para anotar tu documental a festivales, al subirlos a la web te ahorras tiempo y costos de correo.
Ahora bien el cine como fenómeno grupal, es infinitamente más rico que verlo en un celular.
Los celulares aíslan aún más a cada uno en su propio mundo. ¿Cómo te conmueve ver algo en una pequeña pantalla, solo, o yendo en colectivo sin nadie luego con quien comentar, o aun cortando la visualización a cada rato porque surge algo?
Yo creo que en casos extremos de quienes no tienen acceso ninguno a otra forma, puede ser una manera, pero la dependencia al celular, casi como única forma de ver, escuchar, comunicarse, no la veo buena.
-Como se articula con el Estado en estas épocas...hay posibilidades de recibir créditos y subsidios?
El estado actual continua con los que se llama 5 vía documental, que te permite solicitar un subsidio para la realización de tu trabajo. Por supuesto la cifra es infinitamente menor de la cifra que puede conseguir una gran productora.
Eso no ha cambiado, luego tu trabajo lo evalúa un “comité de selección” elabora un acta y dictamina. Estos comités están formados por realizadores de distintos grupos y ahora se ha incorporado a las provincias y sus secretarias de cultura.
No siempre los temas que te interesan le interesan al comité y no lo aprueban. Ahí entran a jugar los gustos, la forma de trabajo y también a veces quien te conoce y quién no.
Entonces, si realmente te interesa realizar el documental, hay que aplicar las frases que siempre dice Miguel “No hay peor documental que el que no se hace” y “si hay plata se hace y si no hay plata también”. Es lo que se llama la “prepotencia del trabajo”